(Finalidades Educativas)
La Filosofía Institucional contempla que la finalidad más elevada de la educación consiste en el desarrollo pleno de las potencialidades del ser humano, para que esté en aptitud de orientar su capacidad, por medio del saber científico, hacia el conocimiento de sí mismo, explicarse la realidad en que vive y transformar su entorno para un mayor bienestar común.
En nuestra filosofía se concibe como esencial fomentar en el estudiante un espíritu humanista pleno de valores que enriquezcan la trascendencia del hombre, forjándole un interés por el desarrollo de la sociedad y los problemas que la afectan, fortaleciéndole el compromiso de respeto, justicia y responsabilidad como normas de su convivencia y formándole una conciencia de apreciación y conservación de la cultura.